
¿El oro laminado se puede mojar? Guía práctica de uso diario
El oro laminado es una de las opciones más populares en joyería gracias a su brillo, durabilidad y precio accesible. Pero una de las preguntas más frecuentes que hacen quienes compran este tipo de piezas es: ¿se puede mojar el oro laminado?
La respuesta corta es que sí se puede mojar, pero no es recomendable hacerlo de forma constante si quieres que tus joyas duren más tiempo. En este artículo te explicaré por qué, qué ocurre cuando se mojan, cómo cuidarlas y algunos consejos prácticos para usarlas en tu día a día sin preocupaciones.
¿Qué pasa cuando se moja el oro laminado?
El oro laminado está compuesto por un núcleo metálico (latón o cobre) recubierto con una capa gruesa de oro adherida por calor y presión. Esa capa es mucho más resistente que el simple baño de oro, pero no es oro macizo.
Cuando la joya se moja con frecuencia, especialmente en contacto con agua con cloro, sal o jabones agresivos, se acelera el desgaste de esa capa exterior de oro. El resultado puede ser:
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Pérdida de brillo con el tiempo.
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Desgaste en las zonas de mayor fricción (como cadenas o anillos).
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Posible aparición del tono del metal base.
¿Se puede bañar con oro laminado?
Mucha gente usa sus joyas de oro laminado para ducharse, pero lo más recomendable es quitarlas antes del baño.
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Agua de la ducha: aunque es menos agresiva que la piscina, contiene minerales y jabones que afectan el brillo.
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Champú y jabón: dejan residuos que opacan la pieza.
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Humedad constante: acelera el desgaste a largo plazo.
👉 Consejo: si se te olvida quitártelas un par de veces, no pasa nada grave, pero como hábito lo mejor es retirarlas.
¿Y en la piscina o en el mar?
Aquí la respuesta es clara: no uses oro laminado en el mar ni en piscinas.
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El cloro de las piscinas es corrosivo y puede dañar la capa de oro rápidamente.
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La sal del mar es aún peor: acelera la oxidación y el desgaste.
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Además, el sol + agua + fricción hacen que la pieza pierda brillo mucho más rápido.
Actividades en las que no deberías mojar tus joyas
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Piscina y mar – como ya vimos, el cloro y la sal son enemigos del oro laminado.
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Ejercicio intenso – el sudor contiene sales que deterioran la capa de oro.
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Limpieza del hogar – detergentes y químicos de limpieza afectan el acabado.
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Cocina – aceites, grasas y humedad pueden ensuciar y opacar la pieza.
Cómo cuidar tus joyas de oro laminado si se mojan
Si en algún momento tus joyas se mojan, sigue estos pasos para mantenerlas en buen estado:
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Sécalas inmediatamente con un paño suave.
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Evita guardarlas húmedas: espera a que estén completamente secas antes de guardarlas.
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Límpialas regularmente con un paño de microfibra o gamuza para joyas.
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Guárdalas individualmente en un estuche o bolsa de tela para evitar rayaduras.
Entonces… ¿es resistente el oro laminado?
Sí. El oro laminado es mucho más resistente que el baño de oro y, con los cuidados adecuados, puede durar años sin perder su brillo. Sin embargo, no es indestructible, y su vida útil dependerá en gran medida de cómo lo uses:
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Si lo cuidas y evitas mojarlo con frecuencia → puede durar 10 años o más.
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Si lo usas en la piscina, playa o ducha diariamente → su desgaste será mucho más rápido.
Preguntas frecuentes
¿Puedo lavarme las manos con un anillo de oro laminado?
Sí, pero lo recomendable es quitártelo, sobre todo si usas jabones fuertes.
¿El oro laminado cambia de color al mojarse?
No de inmediato, pero el contacto frecuente con agua y químicos puede acelerar el desgaste y opacar el brillo.
¿El sudor afecta el oro laminado?
Sí, porque contiene sales. Por eso se aconseja quitárselo antes de hacer ejercicio.
Conclusión
El oro laminado se puede mojar, pero para que conserve su brillo y duración es mejor evitar el contacto frecuente con agua, cloro, sal y sudor. Con los cuidados adecuados, tus joyas pueden acompañarte durante años manteniendo la apariencia elegante del oro macizo.
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